A mediados de la década de 2010, los doctores Scott Fulbright y Stevan Albers, estudiantes de doctorado del Programa de Biología Celular y Molecular de la Universidad Estatal de Colorado, tuvieron la fascinante idea de aplicar la biofabricación —el uso de la biología para el cultivo de materiales— a productos de uso cotidiano. Fulbright se encontraba en la sección de tarjetas de felicitación cuando se le ocurrió la idea de formular tintas a partir de algas.
La mayoría de las tintas se basan en productos petroquímicos, pero el uso de algas, una tecnología sostenible, para reemplazar los productos derivados del petróleo, generaría una huella de carbono negativa. Albers logró extraer células de algas y convertirlas en un pigmento, con el que elaboraron una fórmula básica de tinta para serigrafía que se podía imprimir.
Fulbright y Albers fundaron Living Ink, una empresa de biomateriales ubicada en Aurora, Colorado, que ha comercializado tintas pigmentadas ecológicas a base de algas negras. Fulbright es el director ejecutivo de Living Ink y Albers el director de tecnología.
Fecha de publicación: 7 de marzo de 2023
