Si alguna vez te has hecho la manicura de gel en un salón, probablemente estés acostumbrada a secarte las uñas bajo una lámpara UV. Y quizás te hayas preguntado alguna vez: ¿Son seguras?
Investigadores de la Universidad de California en San Diego y de la Universidad de Pittsburgh se plantearon la misma pregunta. Se propusieron probar los dispositivos emisores de luz ultravioleta utilizando líneas celulares humanas y de ratones, y publicaron sus hallazgos la semana pasada en la revista Nature Communications.
Descubrieron que el uso crónico de estas máquinas puede dañar el ADN y provocar mutaciones en las células humanas que podrían aumentar el riesgo de cáncer de piel. Sin embargo, advierten que se necesitan más datos antes de poder afirmarlo con certeza.
Maria Zhivagui, investigadora postdoctoral de la UC San Diego y primera autora del estudio, declaró a NPR en una entrevista telefónica que le alarmó la contundencia de los resultados, especialmente porque tenía la costumbre de hacerse manicuras de gel cada dos o tres semanas.
“Cuando vi estos resultados, decidí ponerlo en pausa y mitigar al máximo mi exposición a estos factores de riesgo”, dijo Zhivagui, y agregó que ella —al igual que muchos otros clientes habituales— incluso tiene un secador UV en casa, pero ahora no prevé usarlo para otra cosa que no sea quizás secar pegamento.
El estudio confirma las preocupaciones sobre los secadores UV que la comunidad dermatológica ha tenido durante varios años, afirma la Dra. Shari Lipner, dermatóloga y directora de la División de Uñas de Weill Cornell Medicine.
De hecho, afirma, muchos dermatólogos ya tenían la costumbre de aconsejar a quienes usaban gel habitualmente que protegieran su piel con protector solar y guantes sin dedos.
Fecha de publicación: 5 de febrero de 2025

